domingo, julio 19, 2015

agresiòn a froome, le echan orina a la cara / valverde muy bien



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¿A qué velocidad van los ciclistas?

La respuesta es muy fácil: Van muy rápido. Entrando en detalles, la empresa Dimension Data está proporcionando datos diarios sobre varios aspectos de la carrera, y entre ellos la velocidad que alcanzan los ciclistas en varios momentos de la carrera: la media de la etapa, la velocidad máxima o la velocidad a la que se cruza la meta cada día. He aquí algunos datos curiosos:

Alejandro Valverde alcanzó los 93,38 kilómetros por hora en el descenso del Tourmalet
Chris Froome subión La Pierre-Saint-Martin, puerto fuera de categoría, a 22,44 kilómetros por hora
Rafal Majka cruzó la línea de meta a 30,96 kilómetros/hora en la llegada a Cauterets
Rohan Dennis, ganador de la primera etapa (contrarrelojo) del Tour 2015 hizo una media de 55,45 horas
Joaquim “Purito” Rodriguez logró una velocidad media de 16,9 km/h en la subida a Plateau de Beille
La velocidad media del Tour de 1903 fue de 25,67 kilómetros hora
El Tour más lento fue el de 1919, a 24,056
El Tour más rápido, el de 2005, a 41,64 kilómetros hora, ganado por Lance Armstrong

http://eltiodelmazo.com/2015/07/18/a-que-velocidad-van-los-ciclistas/

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TOUR DE FRANCIA
El líder culpa directamente a los medios
Lanzan un vaso de orina a Froome al grito de '¡dopado!'
'Sé que estoy limpio y sé todo lo que hice para llegar hasta aquí
'

EFEMende Actualizado:18/07/2015 19:33 horas
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Un bolsa llena de orina. Así agredieron a Chris Froome durante la 14ª etapa del Tour de Francia. Una situación desagrable que el líder de la ronda francesa calificó de "inaceptable" y del que acusó directamente a los medios de comunicación y los "reportajes irresponsables" que dudan de la limpieza de los miembros del equipo Sky.

"A unos 50 kilómetros un espectador me ha lanzado orina. Estoy muy decepcionado, es inaceptable. Trabamos duro para lograr esto y estas actitudes no hacen bien al ciclismo", aseguró Froome, quien señaló directamente a los medios de comunicación: "La culpa la tienen los reportajes irresponsables que se han publicado estos días y que crean sospechas. Sus autores saben de quien hablo".

"Son personas y no han sido todos los medios de comunicación, pero después de mi victoria ha habido un tratamiento irresponsable", añadió el corredor del Team Sky, que aseguró no abandonará el Tour. "No voy a abandonar la carrera porque un tipo me haya insultado", explicó. "Sé que estoy limpio y sé todas las cosas que hice para llegar hasta aquí. Esto es decepcionante pero ¿qué más podemos hacer los ciclistas para impulsar un ciclismo limpio?", se preguntó Froome, que lidera el Tour con 3 minutos y 10 segundos de ventaja sobre el colombiano Nairo Quintana (Movistar).

Muy enfadado, Froome culpó también a esos medios de que su compañero Richie Porte fuera agredido tras la etapa del pasado miércoles por un espectador que le trató de dopado. "No sé si habría que poner seguridad suplementaria en el equipo", afirmó.

Más allá de ese incidente, Froome consideró "buena" la etapa con meta en Mende en la que aventajó en un segundo más al colombiano Nairo Quintana, 19 con el español Alberto Contador y 30 con el estadounidense Tejay van Garderen, que cede el segundo puesto a Quintana. "Ha sido una buena jornada para el equipo, hemos controlado bien la carrera hasta el ultimo puerto, que era muy duro. Quintana ha lanzado varios ataques, he tratado de no dejarle escapar. Estoy satisfecho, he aumentado unos segundos sobre mis rivales", indicó.

"No he tenido miedo, he sentido el tempo, el ritmo y en el momento que lo he tenido claro he ido a su caza. Sabía que podía atraparle antes de la cima. Luego he sacado un poco de tiempo", comentó.

Froome designó al colombiano como su principal adversario y aseguró que sus ataques de hoy auguran otros en los Alpes. "No he visto lo que pasó detrás de mi, he seguido a Nairo porque es el que representa la mayor amenaza, ha atacado muy fuerte, pero no voy a subestimar a ninguno de los diez primeros, todos me pueden atacar", indicó.

Froome señaló que su momento de forma es "más o menos igual" que el que tenía cuando en 2013 ganó el Tour, pero ahora tiene "dos años más de experiencia" que le permiten "estar más tranquilo".

http://www.elmundo.es/deportes/2015/07/18/55aa8d3b46163fd6368b457f.html

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Si Valverde fuese belga…
por Manuel

Si Alejandro Valverde Belmonte (Las Lumbreras, Murcia, 1980) fuese belga… u holandés, o luxemburgués, todo sería muy distinto. Para empezar, sería considerado un héroe nacional, un deportista de los que marcan época, una leyenda de las que el ‘Dios Ciclismo’ se permite el capricho de poner en la carretera cada muchos años. Pero la realidad marca que Valverde es español, y aquí en España es uno más, un buen ciclista que vive bajo la mediatizada sombra de Alberto Contador y la profunda huella dejada por el genial Miguel Induráin, el mejor de la historia nacional. El palmares del murciano parece no estar homologado por estas latitudes.

El ciclismo en nuestro país, el de la piel de toro, es considerado deporte de segunda fila (al igual que toda disciplina que no sea fútbol). Solo el Tour de Francia, y en cierta medida la Vuelta a España recogen las miradas y críticas de algunos ‘aficionados’ y se hacen con un pequeño hueco en la prensa; hasta tal punto que diarios como Marca se permiten la licencia de poner a Contador en portada en vez del nuevo peinado de Cristiano Ronaldo. Una nación que desde la retirada de aquel navarro, no late al ritmo que marcan las pedaladas. Ahora prefieren el circo de los motores. Un olvido, quizás propiciado por los motores de sustancias prohibidas, y/o quizás por la marginación de los medios de comunicación.

Si encima no has ganado un Tour -o dos, o cinco-, olvídate de ser alguien, despídete de reconocimientos. El deporte español vive una época dorada, en la que lo normal parece ser ganarlo todo en todo (lo mediatizado); Roland Garrós, Moto GP, Mundial de fútbol… hasta en bádminton somos campeones. Saturados de títulos, consideramos un fracaso conseguir seis medallas en Mundiales de ciclismo, si en ninguna de ellas reluce el dorado. Para más inri, si el que las obtiene, se llama Alejandro, y hace historia; le criticamos, le llamamos especulador y cagón.

Estoy seguro de que si a algún compatriota ‘normal’, de los que no habitúa a ver ciclismo, le preguntamos por un corredor actual, nos mencionará a Contador, y pare de contar. Obvio que el palmares de el de Pinto es impresionante; 3 Vueltas, 2 Tours(+1), 2 Giros(+1)… Tantas grandes como Induráin, con la diferencia de que Alberto se ha llevado el amarillo, el rojo y el rosa, y al bueno de Miguel se le atragantó la Vuelta.

Por la misma regla de tres, por la que Alberto puede ser comparado -salvando las distancias- con el mejor español de todos los tiempos, Miguel; Alejandro puede ser postulado -respetando también la distancia, pero teniendo en cuenta que son otros tiempos- como el heredero del más grande ciclista de la historia, el belga Don Eddy Merckx. ¿Por qué digo esto?, pues por la polivalencia de ambos corredores, Merckx cuando corría una clásica solía ganarla. Valverde cuando corre una clásica, suele ganarla. Eddy cuando participaba en una gran vuelta, era el favorito. Alejandro cuando se alista en una vuelta parte como uno de los grandes favoritos. Claro está que hay un mundo de los resultados del belga respecto a los del murciano, pero también quiero que quede claro, que vivimos en un tiempo donde la victoria se paga mucho más alto.

El ‘Bala’-como se le conoce por su explosividad y punta de velocidad-, es junto a Induráin el corredor más completo que ha dado nuestro ciclismo. Ambos serán recordados como los únicos capaces de brillar en carreras de un día y en una vuelta grande con 21 jornadas. Contador domina en las grandes pero se diluye en las pruebas de un solo día -no menos importantes-. Freire era dueño de los sprints y eso le llevó a conquistar 11 etapas de gran ronda y 3 oros mundiales, pero pobre de él cuando la carretera se empinaba. Purito, semejante a Alejandro, ha tenido la mala fortuna de ser coetáneo del de Murcia. Todos ellos gigantes sobre una montura de acero, pero ninguno con la camaleónica capacidad de Valverde, ni con su completísimo palmarés.

Regreso a la hipótesis de inicio, y es que si Alejandro hubiese nacido en Flandes, en Lieja, o en Brujas, no sería Alejandro el del montón, el veterano gregario de Quintana -quién por cierto, Robinson ha preferido hacerle un reportaje antes que recurrir al murciano-. Allí sería El Deportista (en mayúsculas), reconocido con todos los honores, el ídolo de masas con una fama labrada a golpe de pedal. En la tierra flamenco y franco-parlante, Valverde sería el Merckx que llevan tanto tiempo ansiando volver a tener, y que han querido encontrar en figuras menos completas como Tom Boonen o Philippe Gilbert.

Bélgica (y Luxemburgo, y Holanda, y Francia, y el norte de Italia), donde el ciclismo es el deporte rey, y es valorado tal y como se merece. El país de las míticas clásicas primaverales; Lieja-Bastoña-Lieja, Tour de Flandes, Flecha Valona, etc… Donde los aficionados de verdad se agolpan eufóricos haciendo más estrechas las delgadas carreteras adoquinadas, adornadas por la lluvia y fango que se le antoja a la estación primaveral. Muros imposibles como el de Huy, con rampas de hasta el 26% de desnivel que mitifican estas carreras de un día. Carreras que no existen para el español medio, que no tienen valor para la prensa, carreras donde Valverde es el rey, un rey en el exilio.

http://eltallerdelaspalabras.com/si-valverde-fuese-belga/

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