miércoles, octubre 24, 2012

Cata ( clismo ) cata- làn

(traducciòn de google del original en catalàn)

Opinión de otro catalán

10/19/2012 13 COMENTARIOS.Carlos Oliveras

Me han invitado a participar en este blog para dar mi opinión sobre la independencia de Cataluña. De partida diré que: 1) soy un catalán que se siente español y que estoy en contra de que Cataluña se convierta en un Estado propio separado de España, 2) Si el 90% de los catalanes queremos creo que se debería conceder, 3 ) A día de hoy estamos lejos de esta unanimidad, y 4) Que no vale todo para conseguir esta homogeneidad de opiniones y sentimientos. El fin no justifica los medios.

En Cataluña hay probablemente millones de personas que se sienten sólo catalanes y quieren la independencia y millones de personas que además de catalanes nos sentimos españoles. Intentaré expresar el sentir de los catalanes no independentistas sobre el asunto y argumentar porque muchos creemos que la independencia no es la solución a los problemas de convivencia entre estos dos sentimientos. No utilizaré ningún argumento económico, considero que si el problema de encajar Cataluña en España es simplemente de dinero sería relativamente sencillo arreglar, en cambio cuando se trata de sentimientos es más complicado. Por eso voy a utilizar exclusivamente como argumento en contra de la separación la fractura social que provocaría.

El diagnóstico

Cataluña está dividida en dos sentimientos mayoritarios y nos han hecho creer que ambos son irreconciliables y excluyentes. La sociedad, es decir, los catalanes, no hemos sabido convivir con respeto a lo siente el otro. En este sentido hemos fracasado. Los nacionalistas han gobernado en Cataluña desde la llegada de la democracia y con más o menos intensidad, según el momento, siempre han intentado "romper" con España y con todo lo español (la lengua española, los toros, el flamenco, la selección española, etc.) sin darse cuenta (o sí) que lo que estaban haciendo era dividir a la sociedad catalana en dos. Esta es la realidad, una sociedad fragmentada con verdaderos problemas de convivencia. No es un problema entre catalanes y españoles, como nos hacen creer cada día, es un problema entre catalanes.

Tenemos múltiples e históricos ejemplos de desprecio hacia el sentirse español fomentado desde la Generalitat, políticos, asociaciones culturales, la TV pública catalana y otros medios de comunicación, periodistas, escritores, actores, cantantes, en la educación, y un largo etcétera, y es un hecho indiscutible que es algo que ha durado tanto tiempo que ha calado profundamente en la sociedad catalana. España "no vende" en Cataluña. Si alguien es independentista lo sabrás rápidamente porque te lo dirá, si alguien se siente español lo sabrás porque no opinará al respecto. Es un hecho que sólo hay que vivir poco tiempo aquí para contrastarlo. Hay mucho ejemplos de la discriminación que hemos oído los no independentistas, quizás el más claro es la política lingüística llevada a cabo en todos estos años dando una clara preferencia al catalán y arrinconando la principal lengua utilizada por los catalanes, el español. Pero hay miles de ejemplos que darían pie a escribir un libro entero.

Pero la cuestión es que Cataluña, tal como la hemos vivido desde la democracia, no ha sido un ejemplo de gestión eficaz, que hiciera feliz a todos sus ciudadanos. Los no independentistas nos hemos sentido discriminados por los gobiernos catalanes y abandonados por los gobiernos españoles, a los que acusamos de no haber sido lo suficientemente duros con el nacionalismo. Los independentistas han sentido expoliados y "no discriminados positivamente" por el gobierno español, y abandonados por el gobierno catalán, a quien se le acusa de no ser suficientemente duro en Madrid. Cataluña es un claro ejemplo de mala gestión por parte de los políticos de todas partes, ellos han montado el lío y los ciudadanos hemos caído en la trampa. Un ejemplo: Carod Rovira declara que no quiere que le den los Juegos en Madrid, en los madrileños aparece un sentimiento de rechazo hacia todos los catalanes, y entre los nacionalistas catalanes un sentimiento de rechazo hacia los madrileños. Los catalanes no nacionalistas nos quedamos en medio rechazados por ambos lados, un porque nos consideran igual de culpables que Carod y los demás porque nos consideran traidores por no odiar a los madrileños.

La solución

Cuando alguien me dice que no me preocupe que con la independencia no cambiará nada, aunque entiendo que se refiere a que seguiremos en Europa, en el Euro, seguiremos vendiendo en España y el Barça jugará la liga española, yo no puedo evitar preocuparse -me. Entonces por qué tanto lío? Justamente lo que yo quiero es que la situación actual cambie. No estoy cómodo en la Cataluña actual y me pregunto, en una hipotética Cataluña independiente, mis hijos seguirán estudiando sólo 2 horas de español a la semana? Para acceder a un puesto público no bastará con saber una de las 2 lenguas oficiales? Se seguirán poniendo multas lingüísticas? La Televisión pública no ofrecerá ni un solo minuto de programación en español y seguiremos entrevistando en catalán con traductores a asturianos? La Televisión pública y los medios en general serán tan descaradamente nacionalistas, nada plurales y fervientes seguidores de sólo un club deportivo? Será una desgracia ser del RCD Espanyol? En una hipotética Cataluña independiente, los catalanes que nos sentimos españoles seguiremos siendo fachas, fascistas, la caspa, reaccionarios, franquistas, extrema derecha, etc.?

La independencia de Cataluña provocaría la creación de un nuevo Estado de 7,5 millones de habitantes divididos, con una gran parte de la población que nos cuestionaremos nuestros sentimientos. Ya no seré español de la noche a la mañana? Ya no me unirá nada a una persona de Zaragoza o Santander? La jota o las sevillanas no formarán parte de mi cultura? Y Cervantes, Machado, Alberti o Lorca? La paella o el gazpacho no formarán parte de mi gastronomía? ¿Sociológicamente cómo se arregla esto? La verdad es que no lo sé y no me gustaría vivir este tipo de experimentos en mis propias carnes. Jordi Planas comenta en su último post "En una Cataluña independiente es fundamental que todos nos podamos sentir a gusto, respetando unos a otros y, entre otros aspectos sociales y culturales, con el bilingüismo por bandera". Pero que todos nos sintamos a gusto es algo que se debe reclamar en la Cataluña actual, no la futura Cataluña independiente! Sólo se respetará el español en Cataluña si ésta es independiente? ¿Por qué ahora no? No veo factible, a día de hoy, que una Cataluña independiente respete un sentimiento que no ha respetado ni los gobiernos ni la sociedad en los últimos 30 años. Ahora bien, esto sólo hace que me reafirme en que la independencia no es el camino, pero si dejamos las cosas como están es cierto que los catalanes que se sienten sólo catalanes no tienen solucionado su problema. Entiendo que no se trata de un problema exclusivamente económico sino más bien de identidad, de sentimiento. Como solucionarlo? Yo personalmente necesito entender bien las preocupaciones de los independentistas, donde ven límites a su libertad, que derechos ven mermados, que obligaciones son exclusivas de los catalanes. Jordi dice "Me gusta España y me caen bien los españoles, pero yo me siento catalán, sólo catalán ... este sentimiento cultural e identitario no se puede cambiar". Y dónde está el problema? Quien te intenta cambiar este sentimiento a la fuerza? Quien se siente catalán y español tampoco tiene ese sentimiento por joder y tampoco lo puede cambiar. Pero a nosotros sí nos lo intentan cambiar a la fuerza. Hablamos. Entendámonos. Negociamos. Buscamos un punto intermedio, no una opción tan radical como la independencia.

Mi pregunta final para los independentistas es, sois capaces de convivir con respeto, tolerancia e igualdad de derechos y obligaciones con otros catalanes que se sienten españoles? Porque querido amigo Jorge, no se trata de que te caigan bien los españoles, se trata de que te caigan bien los catalanes que se sienten españoles. Si la respuesta a mi pregunta es que sí, construimos una Cataluña dentro de España en la que todos podamos convivir, si la respuesta es que no, tenemos un problema de enorme magnitud.

http://quatreenlinia.wordpress.com/2012/10/19/opinio-dun-altre-catala/

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