lunes, febrero 22, 2010

alonso habla



Fernando Alonso, en el box de Ferrari. | José Ayma

FÓRMULA 1 | Entrevista a Alonso
'Los 'antialonsistas' están en internet'
* 'Llego personalmente más maduro por la experiencia'
* 'Estoy preparado para cualquier desafío'

Jaime Rodríguez (Enviado especial) | Jerez
Actualizado lunes 22/02/2010 10:05 horas


Fernando Alonso (Oviedo, 1981) se fija en los detalles. Mucho. Sentidos afilados dentro del coche para descubrir su pulso y sus faltas. También fuera, en vaqueros anchos Evisu y sudadera colorada. En el comedor de la carpa de Ferrari, en Jerez, su padre, guardián vital, le espera para marchar al hotel. De su cuello cuelga una acreditación descolorida, con una foto en blanco y negro de un chico con cara de novato en la mili. «Me he dado cuenta. Lleva mi pase de 2001», dice el piloto sonriendo por las cosas de papá. Para entrar en el circuito, José Luis Alonso cogió al vuelo una escarapela del cajón de los recuerdos. Bingo, la primera divisa Fórmula 1 que portó aquel jovencito aspirante. Nueve años después, su hijo viste de rojo en la mejor escudería del mundo. Un honor, una responsabilidad. Objetivo cumplido, uno más, el escalón imprescindible para el siguiente salto: volver a ganar.

Alonso y los detalles. Sesión de fotos con EL MUNDO. Inicios de la semana pasada, Filming Day para Ferrari en el trazado jerezano, jornada de grabaciones publicitarias. No para de llover. En el garaje de Ferrari, mecánicos, cámaras y focos. «Ojo, que nos metemos en plano y en ese coche voy yo», advierte y señala al doble que porta su casco dentro del monoplaza. «¿Mis fotos serán oscuras como las de Cristiano?», pregunta al fotógrafo, con el último número del DXT en las manos, donde el crack portugués miraba desafiante al objetivo. Él prefiere sonreír en rojo Ferrari, al fin.

Pregunta.- ¿Le gustaba especialmente este color?

Respuesta.- Como color, el rojo me gustaba igual que otros, no más, pero ahora sí creo que me sienta bien, me veo bien de rojo... En las carreras sabía que representaba mucho.

P.- Dicen que los Ferrari tienen un sonido especial.

R.- Los de calle sí, pero los Fórmula 1 suenan igual casi todos. El matiz depende de la posición de los escapes.

P.- ¿Antes de llegar a Ferrari se había planteado comprarse uno?

R.- No, pero tampoco planeo mucho las cosas. El día que lo pienso es el día que lo compro. Soy de decisiones rápidas.

P.- Se lo compraría rojo, claro.

R.- Sí, pero no sé si me harán descuento... Habrá que preguntar al presi [dice, mirando al jefe de prensa de Ferrari].

P.- ¿Qué le está llamando la atención de Ferrari?

R.- La pasión y cercanía. En comparación con otros equipos, se puede vivir. En el garaje todos hablan a la vez, gritan, corren, ves a unos encima de otros intentando poner una pieza... Porque todo es intuitivo, con corazón, creativo, con cabeza también. Se hace en cada momento lo que sea necesario, no hay que seguir un programa estricto como en otros equipos, donde había que leer lo que hacer y se hacía a la hora que ponía. Aquí si llega el momento, un poco antes o después, se hace. Una flexibilidad muy buena para la F1.

P.- Felipe Massa, su compañero, ¿le ha dado alguna recomendación?

R.- Muchos consejos desde el punto de vista técnico, aspectos donde él ha tenido dificultades los últimos años. Me lo explica para que mi adaptación sea más rápida.

P.- Por ahora, se le ve cómodo junto a él. ¿Le está sorprendiendo?

R.- No tenía una idea preconcebida sobre él. Sabía que era un piloto muy rápido y también trabajador y responsable con el equipo. A ese Felipe me estoy encontrando.

P.- Ferrari es su segundo gran equipo. ¿Aprendió algo en McLaren que pueda aplicar ahora?

R.- Muchas cosas. El año en McLaren fue muy rico como experiencia y también a nivel técnico, porque allí tienen una filosofía de trabajo muy interesante. Cosas que aprendí las he utilizado después. Y me ayudó también a crecer como piloto. Gracias a todo esto, ahora personalmente llego más maduro por la experiencia de los años. Tengo más tranquilidad, más paz. Estoy listo para cualquier reto.

P.- ¿Y qué extrae de los dos últimos años tan duros en Renault?

R.- Siempre sacas cosas positivas, incluso al pelear en otras zonas de la parrilla. En mi opinión, los últimos dos años allí también han sido muy buenos. Estoy ahora más preparado que antes. Y también hubo resultados, no lo olvidemos. Siempre se habla del infierno, del purgatorio, de dos años malísimos... pero gané dos carreras en 2008 y el año pasado estuve regularmente en la crono tres de la clasificación, cuando el otro coche de la escudería [Nelsinho] no entraba. También hice la pole en Hungría, un podio... Logros que nunca antes consiguió aquí un piloto [español] y que cuando soy yo el que lo hago parecen cosas normales.

P.- ¿Habla a menudo con Flavio Briatore, su ex jefe en Renault?

R.- Sí, cada 15 días.

P.- ¿Le decepcionó su ex compañero Nelsinho Piquet?

R.- No, la gente ya no me sorprende por nada. Hay algunos que a veces toman sus propias decisiones y, a veces, se equivocan, o aciertan. Ley de vida.

P.- ¿Cuándo es la última vez que su padre le ha regañado?

R.- Pues... a ver... No me acuerdo, hace mucho tiempo.

P.- Él dice que usted se portaba bien de niño.

R.- Sí, más o menos. Cuando era pequeño me regañaba cuando estábamos juntos y hacía algo que me había dicho que no hiciera. Pero no era regañar, sino exigencia, sobre todo con los karts. O cuando me llevaba a un campo que teníamos con ovejas. Yo tenía ocho o nueve años, y no iba allí de vacaciones, sino a ayudar a mi padre. A sacar tierra de un sitio y ponerla en otro... y, claro, siempre liaba alguna ¡y me caía la bronca!

P.- ¿Cuál fue su última alegría?

R.- Me las llevo todos los días por cualquier motivo, porque soy bastante fácil de alegrar y efusivo con cualquier cosa, como con un partido de fútbol que gana mi equipo, o con detalles pequeños, jugando a la consola... cualquier cosa me vale.

P.- Con 28 años, ¿se siente preparado para ser padre?

R.- No, porque estoy dedicado al 100 por 100 a mi trabajo. Me hace ilusión, lógicamente, pero ahora mismo mi prioridad quizá sea otra.

P.- ¿Cree que su imagen pública ha mejorado?

R.- Se me percibe más o menos igual, ¿no? Siempre me he sentido muy querido y respetado. Los que me critican son gente que nunca tuvo contacto conmigo.

P.- Pero sabe que existen los antialonsistas.

R.- Casi siempre aparecen en internet, en cualquier noticia o foro, ahí es donde están los antialonsistas, que son anti todo. Los alonsistas, mientras, ahí están, en el circuito de Valencia, con 36.000 personas siguiendo unos test para ver mi estreno con Ferrari. Ahí están los 36.000 alonsistas y los antis en un foro de internet. Ellos no me preocupan.

P.- ¿Sorprendería a la gente si le conocieran personalmente?

R.- Creo que sí. Si me conocieran, lo descubrirían. Soy más simpático de lo que parezco, de la imagen que doy. Soy más normal. Pero, es verdad que si me conocieran, se perdería un poco el encanto... Siempre que me conoce alguien me dice: '¡Pero, hombre, si eres mucho más simpático de lo que pensaba!'. Y eso me gusta escucharlo. Me viene bien que se me vea tan mal, porque así después quedo bien con casi todo el mundo que conozco [Se ríe].

http://www.elmundo.es/elmundodeporte/2010/02/22/motor/1266829538.html

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